Hace unos años leí a Larra.
Que no es ensayista, me diréis. Que articulista no es ensayista, nena, que no.
Pero yo creo que sí. Igual que un blog puede ser llegar a ser un ensayo sin fin. Los artículos (como las entradas) pueden llegar a ser ensayos. Sure they could.

Le leí antes de meterme a esto de ser intentar ser periodista. Casi Por obligación, en clase. El libro tenía esta portada.


Y era así de gordo.



Y pensé pfffffffffff.

Pero luego me pasó esto.




Y como sólo leímos algunos artículos en clase, decidí acabar el libro por mi cuenta.

Y Larra me contó cómo somos con el vaso medio vacío, me hizo conocernos, conocerlos. Los tópicos, la escritura, lo cotidiano. La ironía me lo contaba, la humillación de él y de los demás, la ridiculez del asunto, la extravagancia de unas vidas del s. XIX que, al loro, puede extrapolarse a las nuestras.

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